Las reflexiones que vamos a compartir a
continuación aplican, en general, prácticamente todos los métodos de reconocimiento
natural de la fertilidad. Sin embargo, en lo que respecta a efectividad y
posibilidad de emplearse durante todas las etapas de la vida fértil de la
mujer, son válidas principalmente para al Método de la Ovulación Billings(TD),
el Sintotérmico y el Método Craighton[1].
Bien utilizados tienen una alta
efectividad[2]
(alrededor del 99%), incrementan el conocimiento, comprensión y respeto por la
fertilidad, propician una responsabilidad compartida y fortalecen la
comunicación entre los esposos.
Pueden emplearse en ciclos regulares e
irregulares, cuando la mujer está afectada por el estrés, al dejar los
anticonceptivos e incluso durante el tiempo de la lactancia en que la mujer aún
no está menstruando. Son fáciles de aprender, simples de utilizar, no requieren
del empleo de ningún tipo de dispositivo o aparato (por lo que no tienen
efectos colaterales), son confiables y moralmente aceptables en todas las
culturas.
Fortalecen los lazos conyugales y
familiares y mejoran la comunicación, habiéndose encontrado en algunos estudios,
que hay menos divorcios entre los esposos que practican un método de reconocimiento
natural de la fertilidad.
Una vez aprendido (lo que mayormente se
puede lograr con 4 sesiones de acompañamiento) no se requerirá de controles
médicos para saber que todo está bien. Más aún, los registros diarios que se
tienen que llevar, podrán alertar cuando hay algún problema de salud que
requiere de evaluación médica, en algunos casos, inclusive, mucho antes de que
aparezcan los síntomas[3].
En mujeres con problemas endocrinos que requieren de terapias de reemplazo
hormonal pueden también ser de gran ayuda para individualizar el tratamiento
médico, pues cuando sus ciclos menstruales se normalicen sabrá que está
recibiendo la dosis apropiada.
Reconocen la fertilidad como un don y
constituyen una gran ayuda a las parejas con problemas de fertilidad. De hecho,
en mi labor médica, son más las parejas que buscan aprender el Método de la
Ovulación Billings(TD) para lograr el embarazo.
Respetan a la persona y nos ayudan a
valorarnos como tales, promoviendo la conciencia del bienestar personal excluyen toda negación o
daño a la sexualidad y nos hacen valorar el vínculo entre la fertilidad
saludable y la expresión sexual.
Liberan a las parejas de las
preocupaciones sobre los efectos en la salud de los anticonceptivos químicos
(como es el caso del incremento del riesgo de cáncer de mama con los
anticonceptivos hormonales que contienen estrógenos), respetan la vida (la T de
cobre es francamente abortiva[4]
y uno de los mecanismos de acción de los anticonceptivos hormonales es impedir
la implantación que es también un mecanismo abortivo) y se propicia una entrega
generosa, abierta a la vida.
Aceptan a Dios como autor de la vida y
cada nueva vida como una prueba de su amor por nosotros, descubriendo el rol
único del hombre, la mujer y Dios en la
procreación.
El tiempo de abstinencia durante la
etapa fértil, cuando los esposos requieren espaciar los nacimientos, en lugar
de ser una limitación, fortalece la voluntad, propicia otras formas de
expresión cariñosa del amor, permitiendo renovar y recrear el misterio y
romance en cada ciclo. De otro lado, con la bendición del sacramento del matrimonio,
este tiempo de espera, que reconocemos puede resultar particularmente difícil
en algunas circunstancias, en especial en las parejas recién casadas, puede
ofrecerse como una mortificación por los propios pecados.
Esposos Martín Tantaleán y Yanina Díaz
Instructores certificados del Método de
la Ovulación Billings.
[1] Los
métodos del ritmo o calendario, así como el de los días fijos tienen la limitación de requerir que las mujeres
sean regulares y tienen tasas más altas de falla por lo que no los recomendamos.
[2]WHO (1977-1981) Fertility and
Sterility 1981 Vol 36, p. 152ff; 1981
vol 36, p.591ff, Indian Council of Medical Research Task Force on NFP (1995) Contraception
1996, Vol. 53 pp. 69-74., Jiangsu Family Health Institute, China (1997) Chinese
Medical Journal 1998.
[3]
Muchos trastornos endocrinos, ováricos, tumoraciones uterinas generan patrones
característicos en el sangrado o flujo mucoso que permitirán un pronto
diagnóstico y oportuno tratamiento. Anecdóticamente una usuaria de Australia
observó un patrón anormal alrededor de su día cúspide que la llevó a consultar
con un médico que descubrió que estaba desarrollando una lesión cancerosa que
pudo ser curada al detectarse a tiempo.
[4] El
principal mecanismo de acción de la T de cobre y otros dispositivos
intrauterinos es impedir la implantación.
No comments:
Post a Comment